Es un tema que aun se sigue investigando en diferentes países, pero yo les voy a hablar específicamente de México.
Como psicóloga y terapeuta, me he encontrado con varios niños y adolescentes que sus padres los llevan a terapia por problemas de déficit de atención, de relaciones sociales, y conductas de rebeldía.
Estos niños se encuentran entre las edades de 10 a 16 años estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria.
Los padres refieren que sus hijos tienen un comportamiento en casa distinto a la escuela, en casa son muy desobedientes, no los respetan, son flojos (no cooperan con labores de casa), tienen mal humor, no les parece nada y además no quieren hacer alguna otra actividad extra-escolar como algún deporte ó estudiar otro idioma, pintura o música, según los padres no les llama nada la atención solo jugar videojuegos, y cuando están jugando no hacen caso de nada les hablan y no contestan y por lo regular suelen concentrarse en su videojuego, lo mismo pasa cuando están viendo la televisión por más de dos horas continuas, en cambio en las escuelas realizan bien sus deberes, eso si no son muy participativos en clase, se relacionan bien con sus compañeros y respetan a sus maestros.
Principalmente aquí la causa son los padres que les acercan las herramientas como son las consolas, celulares, tabletas, sin una supervisión adecuada.
Nos damos cuenta que en casa no respetan las reglas que ponen sus padres y además todo les molesta, no les gusta que sus padres les estén diciendo constantemente lo que tienen que hacer y que se los estén repitiendo a cada rato porque suelen ser respondones y groseros, por lo tanto las madres principalmente que son las que conviven mas tiempo con ellos son las más afectadas pues se estresan por no poder controlar a sus hijos y se angustian y desesperan porque no saben que hacer y como hacerle para que sus hijos no se vean afectados emocionalmente y además que ellas se sienten impotentes por no saber como actuar ante estas circunstancias, es por eso que algunas de ellas acuden a ayuda psicológica llevando a sus hijos a terapia, pero no se dan cuenta que ellas necesitan orientarse para ayudar a sus hijos.
Como terapeuta cuestionando con algunas madres de familia sobre ese comportamiento llegue a la conclusión que los videojuegos son la principal herramienta que psicológicamente esta afectando a los niños y adolescentes, pues pasan mas de dos horas jugando diariamente lo cual se ha hecho una adicción y han notado que sienten desesperación si no han llegado a casa por causas de los padres, ellos lo que quieren es ya estar en casa para comenzar el juego.
Otro factor que afecta a los niños es la participación en deberes de la casa principalmente en el arreglo de su cuarto y las tareas escolares, pues las postergan porque para ellos es mas importante el juego, ya que algunos juegan en línea con otros amigos y pues es una competencia de quien lleva más puntos o en que nivel de juego va.
Yo no digo que sean tan malos los videojuegos, pues hay algunos en los que utilizan sus estrategias y los hacen desarrollar su pensamiento cognitivo, otros ejercitan su memoria y además son educativos, el problema es ¿cuanto tiempo juegan?, porque por jugar ya no hacen caso de otras actividades.
Ahora los niños y adolescentes se quejan de los padres que no los dejan jugar y que solo están exigiendo cosas que hacer como los deberes de la escuela y los de casa y que solo gritan, regañan y no les preguntan como se sienten ellos, ó que los suelen dejar con parientes porque ambos padres trabajan y no existe una debida atención hacia ellos, una comunicación normal dicen algunos de los menores, los momentos que estamos juntos solo es para regañar y no hagas esto ó aquello, ¿pero cuándo se sientan a jugar con nosotros?, casi nunca.
Sugerencia: aquí es donde los padres entran para hablar con sus hijos, sentarse con ellos platicar y poner reglas en casa las cuales se deben de respetar, el juego es conveniente que lo hagan solo un día a la semana y no más de dos horas, estar con sus hijos a la hora de realizar su tarea escolar, jugar con ellos juegos de mesa en los cuales puedan participar todos los miembros de la familia, planear salidas al parque, cine o teatro, motivarlos a realizar un deporte, salir en bicicleta juntos, leer un libro, puede ser beneficioso que entren a un equipo o grupo con actividades extra-escolares como arte (pintura, música, danza, manualidades, etc.) ó estudiar algún otro idioma, para esto los padres necesitan condicionar a sus hijos y de esa manera motivarlos para que no solo piensen en los videojuegos sino hacerles ver que hay otras muchas actividades interesantes y saludables que les pueden gustar, y claro no evitarles por completo los videojuegos pero hay que supervisar los juegos para que estos puedan ayudarles y no perjudicarlos emocionalmente, así puedan llevar mejores relaciones familiares y sus hijos ser felices amorosos participativos y con objetivos.
Ahora científicamente los videojuegos son buenos en nuestro cerebro ya que estimulan la inteligencia, la memoria, el saber tomar decisiones y hasta el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento, porque los adultos también jugamos ya sea en el celular, tableta, computadora y consola y nos gustan los videojuegos, es por eso que concluyo que no son malos, para los niños hay que supervisar e incluso ponerte a jugar con ellos, evita los juegos violentos y trata de explicar a tu hijo las reglas del juego para que no exista alteraciones en su persona. Bueno diviértanse y sean felices con responsabilidad.
Psic. Sandra Meza